Traductor

sábado, 25 de abril de 2015

El perdón tardío

El viento frío soplaba congelando las brillantes lágrimas que recorrían sus mejillas, mientras que su mirada triste se fijaba en el horizonte gris de aquella mañana oscura.
Nadie podía adivinar cual era su pena, ni tampoco el tamaño de su dolor, pero su rostro pálido indicaba que ya no podía mas.
Ahí, sola, sentada en aquella dura y fría banca de piedra a un lado del camino, destilaba por sus cabellos las gotitas de lluvia que  caían sobre ella.
Tenia frío, pero no le importaba.
Tenia miedo, pero eso tampoco le importaba.
Sus azulados labios temblaban de frío, aunque mas bien parecía como que hablaba en silencio.
Entre sus manos temblorosas sostenía una carta que guardaba desde hacia mucho tiempo ya.
Entre sus lineas borrosas había una dirección y unas cuantas letras que decían perdón.
Lentamente miro el reloj que prendía de su muñeca y se dio cuenta de que había dejado transcurrir mucho tiempo.
Ya no debía hacerlo mas, era el momento, así que poniéndose en pie comenzó a caminar por sobre la hierva mojada adentrándose en aquella alfombra natural que se estendia frente a ella como mostrándole el camino por donde ir, hasta topar con una fría y lúgubre lapida olvidada.
La contemplo por un poco de tiempo, mientras por su mente transcurrían los recuerdos mas tristes que un ser humano pueda tener.
Era el momento de liberarse, de dejar en el olvido todo aquello que le dolía y con una débil sonrisa en sus labios, culmino con un acto de valentía, .....perdonó.

Mi lista de blogs